Decepción en el Huila tras fallida reunión para solucionar la crisis vial

Indignados salieron los asistentes a la reunión entre el ministro del transporte, director de la ANI, director de Invias, gobernador, diputados, confesonario vial y alcaldes para encontrar salidas a la crisis vial tras colapso de Pericongo.

Sin soluciones y con la sensación de haber sido burlados por quienes tienen a cargo la responsabilidad de resolver la dificultad que se presenta en varios tramos del corredor vial Neiva-Mocoa-Santana, terminó la reunión conjunta efectuada este miércoles en el salón de gobernadores.

Al encuentro que fue presidido por el gobernador del Huila Carlos Julio González Villa, asistieron a demás el Ministro de Transporte German Cardona Gutiérrez, el director de la Agencia Nacional de Infraestructura ANI Dimitri Zaninovich, el Director del Instituto Nacional de Vías Invias Carlos García Montes, el Secretario de Vías e Infraestructura del Huila Henry Liscano Parra, Sergio Nicolás Velázquez presidente del Concesionario Vial Aliadas Para el Progreso, alcaldes del sur del Huila, diputados a la Asamblea del Departamento y lideres de organizaciones cívicas de la región.

Tras dos horas de discusión sobre la difícil situación que presenta la ruta concesionada y los tramos habilitados al flujo vehicular, el concesionario admitió las dificultades indicando que la situación financiera de Aliadas Para el Progreso ha impedido cumplir con el cronograma de las obras, por lo que indicó que de ser necesario estarían dispuestos a renunciar al contrato de concesión.

En su intervención, el ministro indicó que toda la responsabilidad de la gestión es de resorte exclusivo de Aliadas y que su despacho y las entidades adscritas, pero que los incumplimientos podrían avocar a la declaratoria de nulidad de la concesión.

En cuanto a las inversiones previstas para las obras, se determinó que el responsable de la concesión es el único responsable y de persistir la dificultad se iniciara el proceso de declaratoria revocación del contrato que fue suscrito por un monto de 2.9 billones de pesos en agosto de 2015.

Los asistentes a la reunión dijeron sentirse decepcionados e inconformes con la falta de soluciones por parte de los encargados de responder por los compromisos.

Tras el fallido encuentro, se escuchan voces que llaman a la desobediencia civil de no pagar los peajes hasta tanto se presenten las soluciones que reclama la región.

TOMADO : LA VOZ DE LA REGIÓN