Vasta zona aledaña a la cuenca del acueducto de Neiva, arrasada por un incendio

Por lo menos 10 hectáreas fueron consumidas por un voraz incendio en la cuenca del Río Las Ceibas. Las llamas fueron controladas gracias a la acción de brigadistas de la región que vienen siendo apoyados por la CAM mediante capacitación y equipos.

La conflagración que se extendió hasta las 9 de la mañana de este martes, afectó 10 hectáreas, de las cuales 8 fueron del predio Gramales. El terreno consumido, pertenece a un área de restauración pasiva de bosque, de esta zona que hace parte de la cuenca del río Las Ceibas. El buen clima y la humedad en el suelo, producto de las lluvias que se han presentado en los últimos días, ayudaron en el control de la emergencia.

“Gracias a la intervención de al menos 18 brigadistas forestales pertenecientes a veredas como Santa Lucía, Palestina, Platanillal, entre otras, lograron con herramientas aportadas por el proyecto Río Las Ceibas de la CAM, controlar la conflagración que puso en riesgo un nacimiento de agua de la zona, el mirador de la quebrada de Los Micos, entre otros lugares”, explicó Lina Perdomo Tovar, Geóloga del Proyecto Ceibas de la CAM.

Y es que tan sólo en este mismo sector, este es el tercer incendio forestal que logra controlar el grupo de brigadistas de la cuenca del río Las Ceibas. La distancia desde el casco urbano que imposibilita la atención y reacción oportuna del Cuerpo de Bomberos de Neiva hizo que un grupo de voluntarios de la zona decidieran agruparse como brigadas, para que con apoyo y capacitación del proyecto Ceibas, aprendieran sobre control de incendios, primeros auxilios y control de emergencias, para atender este tipo de situaciones.

“Esto es muy bueno que se hayan conformado estos grupos porque son demasiados los incendios que ha habido y gracias a la capacitación y ayuda que nos ha dado la CAM nos ha servido muchísimo para aprender de estas situaciones”, agregó el brigadista forestal quien cree que fue un pirómano el que inició el incendio “porque en tiempos de lluvia y de noche es difícil que se inicie un incendio”.

“Nos han dado bombas, casco, gafas, guantes, uniforme, nos van a dar guadaña, hay bombas estacionarias, camillas, nos van a dar botiquín y una nueva dotación personal”, agregó Escobar.

Armados con bombas de agua en sus espaldas, machetes, cascos, caretas y trajes protectores, los brigadistas forestales, que hoy cuentan con un seguro de vida que les adquirió el proyecto Ceibas ante el sacrificio que realizan, seguirán atentos para reaccionar en el momento oportuno para defender su territorio.

TOMADO : LA VOZ DE LA REGIÓN